Elías Bendodo, máximo responsable

Un documento de la Junta confirma los datos falsos

0
1953
El consejero Elías Bendodo no sólo ha amparado la falsedad documental estos dos meses, sino que ha 'premiado' al presidente Figueroa con un puesto en el CATA.

La Junta de Andalucía, en un documento al que ha tenido acceso SEVILLA TAURINA, admite que el astado nº 76 de Torrestrella se desembarcó el martes 30 de abril y no el miércoles 1 de mayo, como refleja en el ‘Acta de desembarque’ el presidente Fernández Figueroa y su equipo con la intención de ocultar su edad de novillo.

Francisco Mateos.-

     Un documento de la Delegación de la Junta de Andalucía en Sevilla, al que ha tenido acceso SEVILLA TAURINA, confirma que los datos reseñados en las ‘Acta de desembarque’ de la Maestranza del martes 30 de abril y miércoles 1 de mayo por el presidente Fernando Fernández Figueroa, su delegado gubernativo y sus tres veterinarios son falsos. El presidente Figueroa no incluyó en el ‘Acta de desembarque’ del martes 30 de abril el desembarque del astado nº 76 de Torrestrella, que tenía edad de novillo. Sin embargo, sí incluyó su desembarque en el ‘Acta de Desembarque’ del día siguiente, miércoles 1 de mayo, desde otro camión diferente.

     El documento de la Junta de Andalucía al que ha tenido acceso SEVILLA TAURINA confirma lo que ha venido sosteniendo desde hace dos meses este portal: que el astado nº 76 se desembarcó el martes 30 de abril, siendo un novillo, y no el miércoles 1 de mayo, como señala en un Acta de la Junta el presidente y todo su equipo. La Junta reconoce que «las reses de dicha corrida fueron desembarcadas el día 30-04-19, incluida, a petición de la empresa organizadora del festejo, la nº 76». Sin embargo, de la lectura del ‘Acta de desembarque’ del equipo de Figueroa se desprende -según su versión oficial en acta- que ese astado se desembarcó el 01-05-19, a las 11:00 horas, desde el camión de la empresa ‘Ellauri’ con matrícula SE-9631-CZ, sin que estuviera presente el representante de la ganadería de Torrestrella. Incluso llega a afirmarse en el acta que se desembarca ese día 1 de mayo desde «cajones precintados», cuando la Junta afirma que el astado estaba ya sido desembarcado en la plaza desde el día anterior.

     La falsedad documental de las dos ‘Actas de desembarque’, acreditada por este documento de la Junta de Andalucía, afecta de lleno a todo el equipo, ya que todos firman ambas actas y certifican dichos datos: el presidente Fernando Fernández Figueroa; el policía autonómico y delegado gubernativo Tomás Rodríguez Sánchez; y los tres veterinarios Francisco Herrera Gil, José L. González de Aguilar Palomeque y Alfonso Herruzo Herrero.

     En ninguna de las dos actas hace observación alguna. Se trata de una falsedad documental, ya que las actas deben reflejar fielmente la realidad. Falsear actas de la administración pública puede incluso ser constitutiva de delito. Más aún en este caso, en el que la falsedad se sustenta por una clara intención de ocultar la edad no reglamentaria de un astado para desembarcarse para una corrida de toros; algunos juristas consultados incluso observan que podría estudiarse la prevaricación. Es decir, el presidente y sus tres veterinarios falsearon ambas ‘Actas de desembarque’ con la clara intencionalidad de dar apariencia de ‘legalidad’ a la ilegal edad de un astado en la Maestranza para ser reconocido en una corrida de toros.

     La Junta de Andalucía, a pesar de que su propio documento tumba frontalmente ambas actas del equipo de Figueroa y lo desacredita, no sólo ha mantenido a todo el equipo al completo en el palco de la Maestranza en los festejos taurinos posteriores, sino que además ha ‘premiado’ al presidente Fernando Fernández Figueroa con una plaza en el Consejo de Asuntos Taurinos de Andalucía (CATA).

     El consejero de Presidencia e Interior de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, aparece como el máximo responsable no sólo de mirar hacia otro lado ante la falsedad documental que conoce desde hace dos meses, sino de amparar de forma cómplice las actuaciones del presidente y su equipo, nombrando ‘a dedo’ (cargo de confianza de decisión final suya) a Figueroa como vocal del CATA.


NOTICIAS RELACIONADAS

Dejar respuesta

dos − 1 =