DESDE EL BARRIO

El pulso de El Juli

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Parece que la batalla Canorea-Valencia y Juli está en su máximo apogeo.
Parece que la batalla Canorea-Valencia y Juli está en su máximo apogeo.

«…son varias las temporadas que lleva salvando los escollos de unas empresas que le mantienen como principal objetivo de sus armas de reducción masiva de honorarios. Los cuñados Pagés no se han puesto aún en contacto con su apoderado, ni parece que vayan hacerlo. De momento, los herederos del cortijo del Paseo de Colón siguen primando su interés personal sobre el de la maltratada afición sevillana…»

Paco Aguado.-

     El Juli, por fin, se ha echado al monte y el tendido mediático se ha removido. Porque no sólo no le entienden sino que además se lo censuran. Es lo que tiene haber estado tantos años inmerso tan ventajosamente, aunque no sin esfuerzo, en la corriente mercantilista de la Fiesta inflada y masificada del salto de siglos: que ahora son muy pocos los que asumen este aplazado cambio de rumbo del torero de San Blas.

     Pero ya son varias las temporadas que Julián lleva salvando los escollos de unas empresas que le mantienen como principal objetivo de sus armas de reducción masiva de honorarios. No es de este año, ni siquiera del anterior, esa frase de que El Juli, por su alto caché, no es ‘rentable’ para los empresarios. Con el resto de figuras y seudo figuras dentro del redil y con José Tomás jugando su propia liga en plena libertad –como dijo Maximino Pérez, los empresarios no contratan al de Galapagar, es él el que elige al empresario al que va a beneficiar–, El Juli es la única ‘fiera’ que les queda por enjaular.

     La batida viene de largo, sólo que el madrileño, de una forma u otra, ha sabido bandearse todo este tiempo desde la certeza de que, aun a regañadientes y no sin varios intentos de complot, muchas de esas empresas no han tenido hasta ahora más remedio que contratarle para darle categoría a sus abonos. El último escudo que ingenuamente ha utilizado en esa guerra fría, el tan denostado G-10, ha acabado por estallarle en las manos. Y es así como, de una vez por todas, El Juli se ve obligado a mantener en solitario ese pulso que desde hace años le plantea la patronal y que ya no puede eludir.

     De momento, parece que va a quedarse fuera de las ferias más importantes del arranque de la temporada, que son exacta y significativamente las que mantienen más o menos vigente el contrato con Canal Plus: Valencia, Sevilla y Madrid. Igual que ha pasado este año que acaba. Simón Casas ha asegurado que El Juli sí pasará por Valencia en el mes de julio, pero no así por las otras dos plazas decisivas. Los cuñados Pagés no se han puesto aún en contacto con su apoderado, ni parece que vayan hacerlo. De momento, los herederos del cortijo del Paseo de Colón siguen primando su interés personal sobre el de la maltratada afición sevillana. Y, entre los mismos dimes y diretes del año pasado, tampoco va a haber acuerdo para que Julián haga el paseíllo en el centro de negocios –Las Ventas– de la calle de Alcalá, por segundo año consecutivo.

     En este invierno de sospechosa calma chicha –la que precede a la gran tormenta que será la negociación de las relaciones laborales entre empresas y cuadrillas–, la decisión de El Juli ha sido la única noticia que ha removido el ambiente prenavideño. Una incómoda alteración de la paz ficticia que ha provocado que se echen las manos a la cabeza quienes se han acostumbrado a convivir con una generación de figuras demasiado ‘colaboradora’. Pero el actual pulso ‘julista’ no es muy distinto al que desde muchas décadas atrás mantuvieron todos los toreros de su nivel cuando tuvieron que poner sus ‘argumentos’ encima de la mesa en los lógicos tiras y aflojas con las empresas.

     Aun así, que nadie le de por derrotado, porque nada de esto contará si el madrileño acaba por encontrar, aunque sea circunstancial, un aliado de máximo nivel, con armas taurinas nucleares. Porque así si que se puede ir a la guerra con posibilidades de ganarla.


*Paco Aguado es periodista taurino. / Publicado en el portal altoromexico.com

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