Perera se mantiene firme en la decisión expresada en su comunicado contra Pagés

jueves 11 junio, 2015

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La empresa Pagés lucha por alargar unos años más su salida definitiva de Sevilla, sin el apoyo de la afición, los abonados, las figuras y parte de la prensa.

La salida de Eduardo Canorea de la gestión directa de la Maestranza no ha provocado reacción alguna entre las figuras ausentes. Nada ha cambiado. Los toreros mantienen que el problema es con la empresa Pagés, al negociar conjuntamente Eduardo Canorea y Ramón Valencia, que continúa. la Maestranza vive una situación de provisionalidad, pendiente del paso del tiempo para la salida definitiva de la empresa Pagés.

Francisco Mateos.-

El anuncio de la retirada activa de la gestión de la plaza de toros de Sevilla de Eduardo Canorea ha creado una situación de incertidumbre y mayor inestabilidad a la crítica situación actual de la plaza. Todo hace indicar que se trata de una especie de ‘lavado de imagen’ (sin dejar de ser ciertos los achaques de salud del empresario, pero que eran anteriores al estallido del gravísimo conflicto con las figuras) con la intención de intentar ‘agradar’ de algún modo a los toreros ofreciendo la cabeza de Canorea. Sin embargo, los toreros están mostrando su indiferencia ante este movimiento de Pagés, posiblemente con indicaciones desde la propia Real Maestranza. Morante ya ha dicho que en las negociaciones intervenían ambos (Eduardo Canorea y Ramón Valencia), y que ‘tanto monta, monta tanto’, de forma que la aparente salida de Canorea no cambia nada sobre su postura para contratarse con la empresa Pagés.

De la misma opinión que el sevillano es Miguel Ángel Perera, que aunque no se ha pronunciado sobre la marcha de Canorea, desde su equipo se remite al comunicado que en su día emitió, en el que hablaba de faltas de respeto e incumplimientos tanto de Eduardo Canorea como de Ramón Valencia. Sobre Valencia -que ahora queda al frente de la plaza en solitario- decía Perera en su comunicado: «se había creado el G-10. Ellos -por Canorea y Valencia- consideraron que se les atacaba directamente con la creación del grupo y, según palabras de Ramón Valencia, «se tenían que defender», dejando fuera de la Feria a algunos componentes del grupo. Y a mí me consideraron uno de los ‘cabecillas’…».

Perera, además de esta alusión directa a Ramón Valencia, siempre se refería en su comunicado sobre el conflicto a la empresa Pagés, englobando tanto a Canorea como a Ramón Valencia. «¿Es ésta una empresa agradecida? ¿Es ésta una empresa responsable? ¿Es ésta una empresa justa con los toreros? Sinceramente, creo que no, y por eso apoyo a los compañeros que también han expresado su intención de no torear en Sevilla con esta empresa. Es lamentable que se haya tenido que llegar a esta situación, porque insisto en que la afición de Sevilla se lo merece todo. Y precisamente de eso se aprovecha su empresa. Pero todo tiene un límite».

A día de hoy, y tras la salida de Canorea, Miguel Ángel Perera sigue remitiendo a lo que ya dijo en ese comunicado; nada ha cambiado por tanto. La empresa Pagés, la misma de siempre, sigue con Ramón Valencia en la Maestranza, y por tanto su postura será la misma. Morante también lo tiene claro. Todo hace indicar que Talavante y El Juli tampoco ven diferencias ni cambios en la Maestranza con la salida de la Canorea, ya que sigue el mismo cogestor de estos años atrás, Ramón Valencia. El futuro de la Maestranza no sólo no se despeja, sino que aún se enturbia más y se mete de lleno en una situación de provisionalidad a la espera de una decisión final sobre la continuidad o no de la empresa Pagés; y si continúa, cuántos años restarían para su salida definitiva, ya que si hay algo que sí tiene ya todo el mundo asumido es que la salida definitiva de la empresa de la maestranza es cuestión de tiempo. Y de momento esa espera de hacer pasar el tiempo sin actuar por parte de los maestrantes está hundiendo a la plaza y a su afición.

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