POLÉMICA inauguración en Utrera

Sin acritud, hay límites

0
1834
El empresario taurino sevillano Juan Manuel Rodríguez Vélez.
El empresario taurino sevillano Juan Manuel Rodríguez Vélez.

«…Entiendo que Luis quiera torear en Utrera. Entiendo que haya aficionados que también piensen así. Es seguro que algunos periodistas son sinceros expresando esa opinión. También sé que muchos de los que promueven esta polémica en Utrera no movieron en su día un dedo por apoyar a Luis…»

Juan Manuel Rodríguez Pintor.-

     Soy hijo de Juan Manuel Rodríguez Vélez, vaya por delante. Pero no se pongan en guardia: lean y luego saquen conclusiones. En el último año no he seguido la información taurina exhaustivamente, pero no he acabado de perder el contacto gracias a Internet y a correos electrónicos que muy amablemente la web SEVILLA TAURINA me ha enviado. Creo que esta web pretende ser un espacio abierto y plural, y por eso me atrevo a escribir estas líneas.

     De entrada, me considero amigo de Luis Vilches; creo que él piensa lo mismo. Mi padre es mi padre –¡toma perogrullada!– y además he trabajado ‘codo con codo’ con él durante once temporadas taurinas, justo hasta el año pasado. Conozco a Rodríguez Vélez creo que mejor que nadie (mi madre seguro que no está de acuerdo). Lo he visto en muchas situaciones: buenas y malas. He discutido con él mucho y con intensidad. Soy consciente de sus virtudes y defectos (qué poco me gusta esta palabra, además hablando de tu progenitor). Uno no piensa ahora -cuando era niño sí- que mi padre sea infalible. Es más, sé que él es consciente de que se ha equivocado muchas veces. ¿Y quién no? Lo que pasa es que para equivocarse hay que actuar, hay que creer en ilusiones, pensar que lo imposible es posible y remover Roma con Santiago para sacar adelante una idea; una hermosa idea. Como hermosa idea fue en su día que un novillero que llevaba dos años sin torear remontara el vuelo, empezara a torear, fuera colocado, primero en Arles (1999), luego en Madrid (2000), finalmente en todas las ferias de novilleros y saliera catapultado para la temporada siguiente gracias a su torería y buen hacer. Para llevar a cabo esa idea un par de ‘ilusos’ tuvieron que conseguir novilladas en los años 1999 y 2000 (11 el primer año y 38 el segundo). Sobre todo en el primer año y la primera parte del segundo, hasta la inclusión de Luis en las novilladas de julio en la plaza de Las Ventas (julio de 2000) fueron novilladas en su mayor parte –los profesionales y buenos aficionados lo saben; Luis también- ‘montadas’ por el propio Rodríguez Vélez.

     Recuerdo una novillada matinal, ventosa, en la portátil de Utrera, con ganado de Fuente Ymbro mano a mano con Juan Bautista, con ¿doscientos espectadores de pago? Me vienen a la mente dos novilladas en Osuna en febrero, ¿alguna taquilla llegó a 500.000 pesetas? (estamos en la transición al euro) -perdonen el mal gusto de los números, pero así me viene a la mente-. ¿Alguien se acuerda del debut con picadores de César Girón en Guillena? Luis cortó un rabo y llegaron sus primeras grandes críticas de la prensa sevillana. Esa pequeña la placita de Guillena ese día me pareció gigantesca: sólo había cal. Perdonen que insista, pero esto me ha refrescado la memoria: en Huércal-Overa (Almería) batimos el récord, apenas 100.000 pesetas en una novillada con picadores. Nadie tiene la culpa de esto; si acaso Rodríguez Vélez, que empeñó lo que tenía y lo que no tenía para que Luis saliese adelante, lógicamente con el legítimo interés de seguir siendo su apoderado en años sucesivos. Pero tampoco fue así. El final de la temporada del 2000 para Vilches fue apoteósico: después de la puerta grande en la nocturna de Las Ventas tuvo una importantísima actuación en la Feria de Otoño y terminó ganando el prestigioso ‘Zapato de Oro’ de Arnedo. Eso fue a principios de octubre; en noviembre Rodríguez Vélez ya no era apoderado de Vilches. Todavía no sé cuál fue la razón. Ni necesito saberla; ni Rodríguez Vélez tampoco. Luis tendría las suyas. Si el apoderado entonces se mantuvo callado, lamió sus heridas y continuó otros proyectos sin mirar atrás, ahora ningún periodista va a inventar animadversiones, odios ni resentimientos, sobre todo porque ninguno de los protagonistas avala esa especulación. Un par de años después la relación se retomó; incluso Vilches ha toreado varias veces en plazas de Rodríguez Vélez. Nadie mejor que Luis para ratificar esto.

     Hacía semanas que no hablaba con mi padre; hace más de diez meses que no lo hago con Luis. La explicación es bien sencilla: el día 8 de septiembre pasado, el Día de Nuestra Patrona (sigo siendo de Utrera aunque viva lejos) sufrimos un importante accidente de tráfico mi mujer, mis dos hijas y yo. Todavía mi mujer paga las consecuencias, aunque pudo ser un millón de veces peor. Eso marcó un punto de inflexión en mi vida y me decidió a cambiar de rumbo. Me desconecté de un mundo que había amado y de la compañía de la persona que más he admirado y admiro. Me fui sin resquemor y sin resentimiento, porque una de las cosas que aprendí junto a mi padre fue a aceptar la derrota y afrontar la adversidad con entereza. Parece fácil, pero todo el que conoce de verdad a Rodríguez Vélez, y son muchos, todavía más fuera de su pueblo que en Utrera, sabe que en más de una ocasión la respuesta ante un fracaso ha sido la sonrisa sincera en la cara.

     Entiendo que Luis quiera torear en Utrera. Entiendo que haya aficionados que también piensen así. Es seguro que algunos periodistas son sinceros expresando esa opinión. También sé que muchos de los que promueven esta polémica en Utrera no movieron en su día un dedo por apoyar a Luis; es más, alguno intentó evitar con patrañas que Vilches participara en una importante Feria de novilleros, ¿verdad Luis? Porque también hay gente frustrada y malintencionada en todo esto, pero allá cada cuál con sus motivaciones. Pero, reitero, comprendo que Vilches quiera torear en su pueblo, como sé que Luis todavía no ha dicho su última palabra como torero y Sevilla está a la vuelta de la esquina. Luis sabe quién creyó en él cuando su nombre no era aprovechado para ‘hacer Cruzadas contra los infieles’. Aún así, reconozco que detrás de esta polémica hay personas y motivaciones de todo tipo; mis respetos para las personas de buena voluntad.

     Hoy he desayunado con varios artículos de opinión de SEVILLA TAURINA con titulares un ‘pelín’, a mi parecer, sensacionalistas y tendenciosos, permítanme: «El alcalde hunde…», «Rodríguez Vélez intenta justificar…», «Luis Vilches desmonta…». Entiendo que hay que ganarse la vida: igual que hay que vender periódicos, hay que tener audiencia o internautas. Yo mismo sigo mucho esta web. Pero tiene que haber límites, y un esfuerzo por ser ecuánime, a la par que informado. Sólo he visto al señor Mateos, creo, una vez en mi vida: la presentación del apoderamiento de Rodríguez Vélez y Chamaco en el taurinísimo restaurante Las Piletas –no sé si existe todavía-. Lo he seguido en diversos medios y ahora en SEVILLA TAURINA. Hasta ahora ha gozado de mis respetos, como todo el mundo. Entonces no puedo tolerar la falta de respeto que a mi entender ha manifestado a la hora de hablar de Juan Manuel Rodríguez Vélez, mi padre. Sería muy largo hablar de todo; voy a intentar ser conciso y preciso (será difícil). Si hay algo que ha sido J.M.R.V. en su trayectoria es independiente; eso ni es bueno ni es malo, eso es así. Y ha pagado un alto precio por ello. Léalo bien. Ojalá hubiera una casa grande del toreo detrás del cartel de Utrera, ojalá. Él, cosas de ser como ha sido, nunca ha querido interferencias de nadie a la hora de hacer su trabajo. Ha acertado o ha fallado, pero sólo él ha sido responsable. Nunca ha querido -el que lo conoce lo sabe- ser ‘marioneta’ ni colchón ni escudo de persona o entidad alguna. Por tanto, para bien o para mal, equivocado o no, ha hecho el cartel que creía más adecuado para la inauguración de su pueblo. Todo es opinable, discutible, pero la realidad es que, pese a lo que algún ‘presunto’ comunicado ‘desmonte’, nadie en el Ayuntamiento ha dado consignas de que tal o cuál torero esté vetado, como tampoco el hecho de que dos toreros que están en todas las Ferias pertenezcan a una de las ‘casas’ más fuertes del toreo indica que Rodríguez Vélez no sea el único responsable a la hora de recaudar taquilla y pagar el enorme presupuesto que cualquiera sabe que se juega en este caso.

     Creo que lo de la mala intención en sus declaraciones en relación a Vilches ha quedado ya explicada. Desde hace mucho tiempo hay buena relación y lo personal no debe condicionar lo comercial. ¿Que se equivoca al no contar con él? Igual sí. Nadie tira piedras contra su propio tejado, pero le aseguro que Rodríguez Vélez tiene cintura y recursos para resolver y, en su caso, rectificar. Aunque sobre esto yo no puedo decir nada, ya que es su decisión. A usted no se le escapa lo difícil que debe ser organizar corridas con figuras en plazas de tercera categoría (hablo en general, no de Utrera). Rodríguez Vélez lo lleva haciendo durante casi 25 años; él es el primer interesado en que el cartel sea el más atractivo posible, se lo aseguro. Y no tiene nada en contra de Luis Vilches. Corrijo, tiene algo y es que con lo buen torero que es esa ‘maldita espada’ no le haya permitido estar donde se merece. El 14 ó 15 de agosto igual cambia la moneda; él puede hacerlo.

     Hay muchas ‘perlas’ en su artículo, pero no sé si podré con tanto, discúlpeme señor Mateos. No voy a pensar como usted que por su parte hay mala fe a la hora de hacer especulaciones e insinuaciones que no responden a la verdad. Tampoco cuando no se limita a especular, sino que realiza afirmaciones rotundas, que permítame son discutibles y en muchos casos rayan en la falta de respeto. La profesionalidad de alguien no se mide por unas declaraciones más o menos acertadas en un momento puntual. Usted, a mi entender, ha estado muy desafortunado en su artículo y no pienso ni que sea mal profesional ni que tenga resquemor ni ‘mala leche’. De la profesionalidad de Rodríguez Vélez hablan ayuntamientos que confían en él desde hace más de 20 años con carteles como el de Cazorla en 2006 (Rivera Ordóñez, El Juli, Cayetano) o profesionales que han estado muy ligados a él, por ejemplo el maestro Fernando Cepeda, el maestro Juan Mora, el maestro Pepín Jiménez… la lista es mucho más larga, pero la muestra es buena; no me diga que no. Unas declaraciones ‘enlatadas’ y posteriormente mal interpretadas, seguramente sin mala intención por su parte señor Mateos, no deben descalificar a un profesional.

     También sé que usted no se habrá creído legitimado para decirle a otro ‘pedazo de torero’ como el maestro Curro Durán qué es lo que tiene que hacer, o qué es un gesto torero y qué no lo es. A ver si Espartaco puede torear en Espartinas y Curro no puede hacerlo en Utrera, o por lo menos tener la ilusión. Otra cosa es que se considere más conveniente, o más lógico, o más justo, que sea otro torero; pero negar la ilusión de un torero, no. Opinable, ¿verdad?

     Seguro que no ha querido desdeñar a Cuqui de Utrera ni menospreciar a Rondino ni a Alberto de la Peña. Yo pienso bien de usted, señor Mateos. También le digo que Rodríguez Vélez y Joaquín Díaz van a seguir siendo amigos y que ‘El Cuqui’ igual siente que todavía no ha dicho su última palabra en el toreo. Seguramente le aburro; usted a mí no (me he divertido mucho gracias a usted con ‘Castilleja connection’ y con su interpretación de las ruedas de prensa del señor Canorea); sin acritud y muy sinceramente se lo digo, señor Mateos. Aunque debo reconocer que me ha indignado ‘una mijita’ su artículo, lo estoy reconduciendo con la expresión de algunos sentimientos en forma de letras. Ahora que hablábamos de Cuqui, seguro que está indeleble en su memoria aquella faena al Guardiola en la Maestranza, ¿se acuerda de la oreja a un Miura de Domingo Valderrama en Pamplona? Igual que los triunfos como novillero de Vilches en 2000, ¿verdad?. Pues mire qué casualidad: Juan Manuel Rodríguez Vélez era el apoderado en los tres casos. Igual que apoderó a Curro Durán, como hizo debutar a un jovencísimo Rondino en Santisteban del Puerto, como puso en varios festejos a Alberto de la Peña (hablo sólo de utreranos que es lo que toca). Igual se nota que no soy nada objetivo, pero esto son hechos que demuestran afición, compromiso, ideas… ¿No cree, señor Mateos?

     Aunque me tache de pesado, me consideraría indigno si no hablara de su alusión al alcalde de Utrera. A mí también me ha gustado siempre la política, igual que a usted. Reconozco que ahora estoy ‘mosqueado’ en general con los políticos, pero me parece oportunista y fácil utilizar siempre como ‘chivo expiatorio’ a nuestros representantes. A mí siempre me ha servido la presunción de inocencia de Derecho Penal (para algo me tenían que servir mis años en la antigua Fábrica de Tabacos). No conozco a Francisco Jiménez, pero me consta que durante varias elecciones se ha ganado la confianza de los utreranos, y no será porque su partido a nivel autonómico viva buenos momentos… Cuando podía votarle no lo hice (ahora vivo en Cazorla), pero es innegable que tan desleal no será con sus vecinos. Sé que no es taurino, pero que aún así ha entendido que Utrera sí lo es: añádale los matices que quiera, pero ‘nunca es tarde si la dicha es buena’, ¿verdad, señor Mateos? Creo que se ‘pasa’ usted con la comparación con el famoso Curro Jiménez, aunque confieso que el personaje de la serie de TV fue uno de los mitos de mi niñez. En lo que me toca todavía de utrerano le pido más respeto para el edil y le reiteraría mi petición de mayor cuidado con sus titulares –el alcalde no quiere hundir a nadie, seguro-. Porque esta web se llama todavía SEVILLA TAURINA, no ‘Sálvame Taurina Deluxe’, ¿verdad, señor Mateos?

     Pese a la extensa parrafada, quedan cosas en el tintero seguro, pero igual hay otra ocasión. Reitero mi comprensión ante la discrepancia, leo ahora otro artículo de Luis Nieto -¡cuántas reseñas le dí de las actuaciones de Vilches en aquellas temporadas!-. Sólo me represento a mí mismo; Juan Manuel Rodríguez Vélez hablará trabajando por conseguir la mejor inauguración posible para su pueblo. Y seguro que tomará nota del sentir de los buenos aficionados de Utrera. Gracias a usted he hablado con mi padre, que hacía algún tiempo que no lo hacía; gracias a usted hablaré con Luis Vilches en breve –qué años aquellos 1999-2000-. Gracias a usted he lanzado al aire algunas ideas que me apetecía desde hace tiempo. Usted me ha permitido ‘romper una pequeña lanza’ por alguien valiente, honesto, luchador y humano, muy humano. Alguien que, aparte de la vida, me inspiró valores y principios que me servirán para siempre. Gracias, señor Francisco Mateos. Pero sobre todo gracias a Juan Manuel Rodríguez Vélez, mi padre.


*Juan Manuel Rodríguez Pintor es aficionado sevillano e hijo del empresario taurino utrerano Juan Manuel Rodríguez Vélez.


NOTICIAS RELACIONADAS

Dejar respuesta

tres + nueve =