Registro exhaustivo de las neveras

Nueva polémica en la Maestranza (GALERÍA GRÁFICA)

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Un miembro de la seguridad de la plaza registra una nevera en el acceso a la plaza. (FOTO: Javier Martínez)
Un miembro de la seguridad de la plaza registra una nevera en el acceso a la plaza. (FOTO: Javier Martínez)

Los miembros de la seguridad privada de la Maestranza impiden acceder a los festejos nocturnos de promoción con latas de refresco y botellines de cerveza, en rígido cumplimiento de la ley de seguridad en espectáculos públicos. Los aficionados, muy molestos y sorprendidos, ya que jamás han existido incidentes de este tipo en la Maestranza.

Francisco Mateos.-

     El ciclo de promoción de jóvenes valores del toreo, que cada año se vienen celebrando en las noches de los jueves del mes de julio, se está viendo inmersa en una polémica. Ya en el ciclo del año pasado hubo cierto malestar, pero este año se ha generalizado. Estas novilladas de noveles se viven desde hace muchos años en Sevilla de forma muy distinta al resto de festejos de la temporada. Son varios los condicionantes. Por una parte, el precio. Al ser festejos de bastante menor coste para la empresa, que cuenta, además, con el apoyo de la Real Maestranza, se logran abaratar los precios de las entradas, desde seis euros. Por otra parte, son festejos nocturnos. Y por último, se desarrollan en pleno mes de julio, cuando el calor hace verdaderos estragos en las noches de la capital sevillana.

     Estos tres condicionantes principales (precio, calor y la noche) hacen que asistan cada año perfiles de aficionados distintos: sobre todo familias al completo (padres con sus hijos) y grupos de amigos y pandillas de jóvenes. Los tendidos que más se llenan son los de sol, con un precio más barato, aunque no hay sol al ser nocturnos los festejos. El calor y el horario del festejo (diez de la noche) facilita que se asista a estos festejos con neveras repletas de viandas variadas y las correspondientes bebidas. Siempre ha sido así.

     Desde el año pasado, y de forma más rígida este año, los miembros de la seguridad privada de la empresa registran exhaustivamente neveras y bolsos en busca de envases de vidrio o latas; también botellas de plástico con tapones. Se trata del cumplimiento de la ley de seguridad en espectáculos públicos, mediante la cual no se pueden introducir en un espectáculo público objetos contundentes, como botellas, latas,… Es cierto que existen muchos casos de incidentes muy graves de lanzamientos de objetos al césped de estadios de fútbol, pero en plazas de toros como la Maestranza apenas nunca ha ocurrido, y mucho menos en una novillada sin picadores con chavales que empiezan. Si la afición de Sevilla se caracteriza por algo es precisamente por la educación y el respeto.

DESAGRADABLE SORPRESA

     Los aficionados que han comenzado a asistir con sus hijos o su pandilla a estos festejos de noveles se han encontrado con la desagradable sorpresa del cumplimiento estricto de la esta ley, que parece lógica en estadios de fútbol pero que en una plaza nunca ha sido necesaria. Así, los miembros de seguridad privados contratados por la empresa Pagés registran a la entrada de cada puerta las neveras, prohibiendo que se acceda con latas, botellas de plástico con tapón (sí se puede acceder con ellas si se retira el tapón) o con botellas o envases de cristal.

     «Esto es increíble. ¿Cuándo se ha visto un problema por lanzamiento de botellas en esta plaza? Es impensable. Ni que fuéramos niños pequeños», comenta un padre que asiste a los toros con su mujer y sus tres hijos de 14, 12 y 11 años. «Vengo todos los años con mis hijos. Son unos precios asequibles y venimos la familia al completo, pero nunca me ha sucedido esto. No me dejan meter 12 latas de coca-cola y cervezas… ¡A ver qué hago ahora! Será que Canorea quiere que no metamos las bebidas para que las compremos, pero es que cada lata de estas que traigo yo las he comprado en el súper a 0,45 euros, y dentro cuestan 3 euros una. Con lo que cuestan dos latas dentro de la plaza yo he comprado las doce de mi familia. Van a acabar con la afición. Cada día nos lo están poniendo más complicado. Dan ganas de irse…»

SOLUCIÓN ALTERNATIVA

     Una pandilla de chicos y chicas jóvenes venían a pasar la noche de forma divertida a la Maestranza. «Traemos un poco de chacina cortada y queso ‘del bueno’, y latas de cerveza bien frías… Pero nos han dicho que no podemos pasar con las latas». Este grupo optó por una medida de urgencia generalizada: comprar botellas de agua en los puestos de alrededor de la plaza, tirar el agua y aprovechar el envase de plástico de dos litros para abrir las latas de cerveza y volcarlas en el interior de la botella. «Nos ha costado dos euros cada botella de agua, y hemos tenido que comprar cuatro… así que más gasto que no teníamos previsto».

     Un grupo de amigos más adulto también venían a la novillada de promoción como una forma de mitigar con buena compañía el calor insoportable de Sevilla, pero se encontraron con la negativa a acceder con dos botellas de whisky. «Nos han dicho que no podemos entrar con botellas de cristal. Y ya se sabe el precio intolerable que cuesta tomarse algo en las barras de dentro de la plaza. Será que los empresarios quieren tener contento al concesionario de los bares de dentro de la plaza. Hemos comprado dos botellas de plástico de agua y hemos tirado el agua, para meter dentro el whisky. Es penoso que en Sevilla sucedan estas cosas. Creo que, aunque exista una ley, en plazas como Sevilla estaremos todos de acuerdo que se puede hacer la ‘vista gorda’, porque nunca ha sucedido nada, con ley o sin ley. Además, por ejemplo, los refrescos de dos litros de coca-cola que metemos van sin tapones para que nos dejen entrar, pero los tapones los llevamos en los bolsillos, así que una vez que entramos las volvemos a cerrar con los tapones… Y si quisiéramos podríamos lanzar botellas llenas y cerrada de dos litros… Vamos, que no tiene sentido nada de esto. O las bolsas de hielo… ¿Tú sabes la fuerza que puede coger en el aire un lanzamiento de una bolsa cerrada de cubitos de hielos?». Una joven de este grupo agregaba que «a mí me han registrado hasta mi bolso; ni que tuviera yo cara de terrorista, por favor».

     La rigidez de los registros sorprendían una y otra vez a los aficionados en los accesos a la plaza. Algunos optaron por beberse las cervezas de las latas o de botellines de cristal antes de acceder a la plaza, por lo que hubo aficionados que se perdieron el primer eral. El malestar es generalizado. Estas novilladas de promoción se vienen celebrando desde hace muchos años, con el mismo estilo de ‘tomar la cena’ en los tendidos, sin que jamás se haya registrado un solo incidente. «Si no se cumplen en esta plaza en otras muchas cosas las normas, ¿por qué se quiere cumplir esta precisamente ‘a rajatabla’, cuando va en contra de los festejos de mayor afluencia de jóvenes? Quizás es que como hace tanta calor quieren hacer negocio con los abusivos precios de los bares de la plaza… Así van a dejar de venir los jóvenes en pandillas y las familias con sus hijos», comentaba un conocido aficionado sevillano que reflejaba una perplejidad generalizada. 


GALERÍA GRÁFICA (Javier Martínez)

Exhaustivo control en las entradas; ni cristal ni latas.

Los miembros de seguridad se emplean a fondo.

Los rígidos controles llegan hasta los bolsos personales.

Houston, Houston: ¡Tenemos un problema!

Unos optaron por beberse las cervezas antes de entrar.

La necesidad agudiza el ingenio: comprar botellas de plástico.

Las bebidas en envase de plástico deben ir sin tapones.

Dos euros por una botella (de plástico) de dos litros de agua.

Dos euros para tirar el contenido y quedarse con el continente.

Comprar agua para tirarla... y quedarse con el envase.

Las botellas vacías de agua recién compradas sirven...

...para poder rellenarlas con las cervezas de las latas prohibidas.

Y ya se puede entrar con una botella de dos litros de cerveza sin tapón.

Otros aficionados optaban por volcar el whisky de la botella de cristal...

...a las botellas de plástico de agua para poder entrar a la plaza.

 

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