Reflexión sobre la Feria de Abril

Sevilla es menos Sevilla

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Imagen de los tendidos de sol durante un festejo de la pasada Feria de Abril. (FOTO: Paco Díaz/toroimagen.com)
Imagen de los tendidos de sol durante un festejo de la pasada Feria de Abril. (FOTO: Paco Díaz/toroimagen.com)

«…preocupa la bajada de público de la Maestranza y la crisis, que le ha afectado y de lo lindo, no me vale de excusa. Algo tendrá que ver la empresa y las decepciones sucesivas acontecidas en el ruedo maestrante en los últimos años. Algo tendrán que ver las llamadas figuras del toreo en la elección de ganaderías vacías de casta y con presentación de pueblo. No sólo la crisis tiene toda la culpa…»

Fran Pérez.-

     Es momento para la reflexión de la recién finalizada Feria de Abril 2011. Me preocupa la bajada de público de la Maestranza y la crisis, que le ha afectado y de lo lindo, no me vale de excusa. Algo tendrá que ver la empresa y las decepciones sucesivas acontecidas en el ruedo maestrante en los últimos años. Algo tendrán que ver las llamadas figuras del toreo en la elección de ganaderías vacías de casta y con presentación de pueblo. No sólo la crisis tiene toda la culpa.

     El indulto y zambombazo de Manzanares el 30 de abril ayudó a colocar el único cartel de ‘No hay localidades’ de la Feria, el 6 de mayo. Una bendición para Canorea.

     De lo visto en el ruedo, habría que replantearse buscar una semana ‘torista’ acorde, con ganaderías de este tono en buen momento. Difíciles de encontrar, vale, pero este año faltó Cuadri. Una Feria de Abril sin Cuadri, es menos Feria de Abril. Dolores Aguirre debe quedar desterrada de Sevilla hasta evidencias de recuperación, al igual que ganaderías de tono comercial como Manolo González y El Ventorrillo, que fueron un desecho en presentación y juego de los toros.

     El balance de toros aprovechables es sangrante. A mí me salen toro y medio del Conde de la Maza, dos de Victorino, alguno de Garcigrande -mal presentados pero aprovechables-, por supuesto cuatro de Núñez del Cuvillo -y a uno lo mataron en el caballo-, tres de El Pilar y uno muy dulce de Torrehandilla. De estos, muy pocos fueron aprovechados. Miura se salva por la emoción, de lo duro de la Feria lo mejor, porque sí trajo dureza. Y Jandilla fue mala, pero comparada con esperpentos como los de Ventorrillo y Fuente Ymbro, fue menos mala.

     Del resultado artístico me acuerdo de Oliva Soto, fácil pero debe de exprimir más su potencial; de algún natural de Salvador Cortés, de una Puerta del Príncipe de El Juli, que al día siguiente la borró José María Manzanares la tarde del indulto del de Cuvillo. De las orejas a rebufo de ser triunfador de la Feria el mismo Manzanares con la de Jandilla. De ‘la primitiva’ que le tocó a Esaú Fernández, ahora debe de administrarse y no gastárselo en Madrid. Del paso de huracán a tormenta tropical de Daniel Luque, y de la raza y valor de Rafaelillo, y de la despedida emotiva de Antonio Domecq. Lo demás, si fue destacado, se me ha borrado de la mente.

     No puedo de dejar de pensar en lo mal que esta Manuel Jesús ‘El Cid’. Los que hemos vivido su esplendor no podemos soportar esta decadencia. Lo peor de todo es que él se cree que está bien y se engaña. Tuvo dos toros de apuesta, uno de Victorino y otro de El Pilar, y no tiró la moneda al aire. Luego le cortó una orejita facilona y sin sentido a un toro dulce de Torrehandilla. Tres tardes poco justificadas en la Feria.

     Tampoco puedo pasar sin hablar de Morante. No tuvo toros el día de los Cuvillos pero se le ha visto apático en la Feria. Además, vuelve la sospecha de que al estar Morante anunciado baja el listón ganadero de Sevilla. La de El Pilar fue una sardinada impropia de Sevilla que reverdeció laureles, desde aquel mano a mano impresentable con El Cid ante ‘victorinos’ o de aquella lamentable corrida de Zalduendo. Sevilla espera a Morante, pero con toros dignos.

     El albero de Sevilla es muy bonito pero la plaza parecía un patatal, con muchísima acumulación de albero que los toros notaban. La autoridad tampoco ha estado a la altura. Presidentes y veterinarios pasaron por válidas corridas impresentables para Sevilla. El presidente debe velar por el espectador que paga una entrada de plaza de primera para ver toros de primera y no el de La Algaba. Sevilla no ha tenido esa dureza que caracteriza a una plaza grande, y así Sevilla es menos Sevilla.


*ûblicado en todotorosnoticias.blogspot.com

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