Sevilla, marcada por las suspensiones

El segundo festejo del Ciclo de la Feria de San Miguel, primera de las dos corridas de toros anunciadas en abono, ha quedado suspendido por unanimidad de la terna actuante debido al mal estado del ruedo de la Maestranza, tras la lluvia caída durante el transcurso del día. Morante, El Juli y El Cid adoptaron por unanimidad la decisión de suspender el festejo antes del paseíllo.

Manuel Viera.-

Es la cuarta suspensión en la presente temporada taurina en la Maestranza. A las tres acaecidas durante la Feria de Abril, se une hoy esta otra correspondiente al tradicional ciclo de San Miguel, compuesto en esta ocasión por dos corridas de toros y una novillada picada, obsequio de la empresa a sus abonados con motivo del setenta y cinco aniversario de Pagés en la gerencia del coso, y para recompensarles de alguna manera por los festejos no celebrados durante la Feria.

El mal estado del ruedo, embarrado por la lluvia caída durante todo el día en Sevilla, ha motivado la suspensión del festejo de hoy. Minutos antes del inicio del paseíllo salieron al ruedo los componentes de las tres cuadrillas acompañados por el presidente del festejo y delegado gubernativo. Tras pisar el mojado albero y dialogar sobre el mal estado del mismo, los tres matadores se retiraron a dependencias de la capilla, y allí, reunidos con el presidente, delegados, apoderados y representantes

El delegado gubernativo y los toreros inspeccionan el ruedo. Imagen cedida por Joselito 'Trigo', del servicio de puyas de la plaza.

de la empresa, acordaron por unanimidad de los tres actuantes no celebrar el festejo. A las seis y siete minutos de la tarde la tradicional y rancia tablilla portada por un empleado anunciaba que "Por unanimidad de los tres espadas la corrida queda suspendida".

De esta forma, con la no celebración de la interesante corrida, en la que Morante de la Puebla -sustituto de José María Manzanares, aún convaleciente por enfermedad-, El Juli y Manuel Jesús 'El Cid' iban a lidiar un encierro de Daniel Ruiz, dejaba cabizbajo a un público que, optimista, deseaba presenciar un festejo revalorizado por las regularidad y los triunfos obtenidos por los tres diestros en el transcurso de la presente temporada taurina. Se da la circunstancia que tanto Morante de la Puebla como Julián López 'El Juli' y El Cid se quedaron sin torear en la pasada Feria de Abril, cuando también fueron suspendidas por el mal tiempo las corridas de toros correspondientes a los días 8, 9 y 10 de abril,

El Cid y Morante en el ruedo a las 17:55 horas. Imagen cedida por Joselito 'Trigo'.

esta última acompañada por la polémica que días más tarde le costaba el puesto al presidente Antonio Pulido.

Así las cosas, Sevilla queda marcada en su temporada taurina por la suspensiones y deja de nuevo a la deriva un ciclo con la importancia de dos carteles al alza por la categoría adquirida por los actuantes durante el presente año taurino. Algo tendrán que hacer la propiedad de la plaza y los responsables del coso para paliar de alguna forma los estragos de la climatología. Tratar de arreglar un albero empapado por la lluvia veinticinco minutos antes del comienzo del festejo, echándole unos volquetes de tierra seca encima del mojado, no es ni la mejor ni la única solución. El resultado ya se vio: suspensión y todos a casa.

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Llueve sobre mojado

Francisco Mateos.-

¿Había alguien que dudara que durante este fin de semana iba a llover sobre Sevilla? Yo, al menos, lo sabía desde el lunes; bastaba con ver la informaciones climatológicas tras finalizar las noticias, o bien ojear las páginas del tiempo en los diarios locales; no hacía falta llamar ni al Instituto Nacional Meteorológico ni a la NASA. Estaba cantado. Además, ninguna información alertaba de fuertes lluvias en forma de diluvio en la zona de Sevilla, tal y como ha sucedido en los últimos días en otros puntos de España. Entonces, con tanta antelación -una semana, al menos- para adoptar medidas que pudieran paliar -al menos, intentarlo- la incidencia de esa segura lluvia sobre los dos buenos carteles de San Miguel, ¿sólo ha servido para juntar dos carretillas con albero seco y seis operarios con rastrillitos de madera?

Recuerdo que un Domingo de Ramos de la temporada 98 se anunciaba en la plaza de Jaén un sorprendente cartel: Antoñete, Curro Romero y Manuel Benítez 'El Cordobés'. Una de esas locuras mágicas y bohemias del empresario sevillano Paco Dorado. Durante la mañana cayó la mundial; nada que ver con lo de Sevilla hoy. A la hora del sorteo el ruedo estaba hecho una laguna. Dorado pidió calma y que no se suspendiera aún. Él y su equipo improvisaron sobre la marcha y desde las dos de la tarde estaban dentro del ruedo tres retroexcavadoras, dos camiones-trailers llenos de albero y más de 20 operarios trabajando 'a mano'. No sé de dónde logró sacar tanta infaestructura en un día festivo. Sin embargo, el enorme esfuerzo no logró llegar a tiempo a la hora del comienzo de la corrida… pero casi. Y, además, incurría en bastantes más costos en el festejo, pero la empresa se llevó el respeto de todos los aficionados y la prensa.

En Sevilla, la gente duda sobre las verdaderas intenciones de la empresa y/o de los toreros sobre las cinco suspensiones, cinco, de esta temporada. El debate está en la calle. Y eso no es bueno. Este medio dispone de fotografías de cómo se trabajó -o no se trabajó- durante el día de cada una de las tres suspensiones de las corridas de Feria. En una de ellas, con un auténtico diluvio, estaba claro que nada se podía hacer y se suspendió por la mañana. En la otra se hizo como hoy: dejar el ruedo desprotegido totalmente y esperar hasta una hora antes para trabajar con una infraestructura que no es de recibo: dos minivolquetes y seis areneros con rastrillos de madera. Precisamente en estos tres carteles estaban anunciadas figuras. En cambio, el famoso día del cese del presidente Antonio Pulido, las imágenes gráficas realizadas al ruedo a las doce de a mañana durante el sorteo, demuestran cómo trabajaban sobre el ruedo camiones-trailers y palas excavadoras durante toda la jornada. Fue el mismo día del enorme y público cabreo de la empresa por la suspensión -tercera consecutiva-, y que derivaría al día siguiente con el prematuro cese del presidente. Curiosamente, en el cartel no había figuras y su coste era muchísimo más bajo, con practicamente el mismo 'papel' vendido. Por eso la gente duda.

No se entiende que en pleno siglo XXI no exista una solución, parcial al menos, a problemas de lluvia, sin tener que impactar en el aspecto estético de la plaza. ¿Se ha estudiado una lona desmontable elevada en el centro del ruedo unos dos metros mediante estructura tubular y con pendiente hacia las tablas para que desagüe por las rejillas del callejón? O cualquier otra fórmula más precisa que expertos arquitectos puedan ofrecer. Dejar el ruedo descubierto, sacar una tablilla a tiza con el anuncio de suspensión o resignarse al esfuerzo de seis areneros media hora antes del festejo con rastrillitos de madera no parece que sea lo más adecuado… ¿O sí?

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