Más de un centenar de seguidores de Oliva Soto apenas pudieron concentrarse media hora ayer viernes en la Puerta del Príncipe al sentirse intimidados ante la intervención policial. Los agentes de la Policía Nacional decidieron intervenir justo cuando se desplegó una gran pancarta reivindicativa, invadiendo con un coche policial la zona de la Puerta del Príncipe en la que se encontraban los aficionados.
Francisco Mateos.-
Más de un centenar de seguidores del torero sevillano Oliva Soto se manifestaron ayer viernes por la tarde en la Puerta del Príncipe de la Maestranza. La convocatoria surgió de forma espontánea entre sus seguidores a través de las redes sociales tras conocerse que el fino torero de Camas no toreará este año en Sevilla. A las cinco de la tarde ya estaba animada la Puerta del Príncipe. Eran sobre todo gente joven y familias al completo, con sus hijos. Llevaban ramitas de olivo en las manos y en las solapas, aludiendo al apellido de su torero, Oliva. Repartieron las ramitas de olivo a los paseantes que pasaban por delante de la plaza, así como pulseras con el nombre de Oliva Soto.
En el otro lado del Paseo de Colón, frente a la plaza maestrante, aparcó a los quince minutos un coche de la Policía Nacional, con dos agentes en su interior, que se limitaron a observar desde la distancia, sin salir del vehículo. Todo transcurría de forma tranquila y sin tan siquiera ningún tipo de ruidos en forma de cánticos o proclamas reivindicativa. Es más, el ambiente era tan festivo a la vez que reivindicativo que sus seguidores jalearon a la artista Raquel Morey cuando se arrancó a cantar con sentimiento la bonita sevillana dedicada a Oliva Soto (VER). Fue emocionante escucharla en su voz al lado de la Puerta del Príncipe y con tantas ramitas de olivos (el paralelismo con las ramitas de romero del Faraón es inevitable):
«Cuando tú salgas a hombros,
mi torero de Camas,
por espejo tendrás el río
y por tendido, Triana.
Abrir la Puerta del Príncipe,
abrirla poquito a poco,
abrirla poquito a poco
que el que va a salir es de Camas
y se llama Oliva Soto».
Fue entonces cuando se desplegó una gran pancarta por los seguidores de Oliva, en la que se podía leer: «Sevilla, con Oliva Soto». Era una plasmación más de la brecha y distanciamiento que se ha abierto de forma irremediable entre los empresarios y propietarios de la plaza (los maestrantes), y los aficionados sevillanos, a raiz de la ausencia de las máximas figuras este año por el conflicto con la empresa. A los pocos minutos, el coche patrulla de la Policía invadía la acera de la plaza donde se encontraban los seguidores de Oliva Soto, que se apresuraron, intimidados, a recoger la gran pancarta. Parecía que la Policía dejó estar a los aficionados mientras no se exhibieron pancartas. Uno de los agentes requería de los seguidores información sobre qué hacían y, sobre todo, quién era el organizador de la manifestación.
Mientras los seguidores de Oliva Soto se sentían intimidados, temerosos de una posible sanción por organizar esta pequeña demostración de apoyo a su torero, SEVILLA TAURINA preguntó al otro agente si habían venido avisados por alguien o por alguna institución. El miembro de la autoridad dijo que tenían ‘aviso’ de personarse desde por la mañana y vigilar lo que pudiera ocurrir. Ante la presencia policial, con el coche-patrulla encima de la acera de la Puerta del Príncipe, al lado del grupo de aficionados de Oliva Soto, y ya que muchos de los concentrados eran mujeres y niños, decidieron retirarse, intimidados por la presencia policial, y disolverse. En el ambiente quedaba la sensación de que se intentaba que no se desplegaran pancartas delante de la Maestranza, que vive un delicadísimo momento por el conflicto abierto por las figuras del toreo. Sólo a la cámara de SEVILLA TAURINA le fue posible fotografiar la pancarta desplegada en el breve espacio de tiempo que pudo estar abierta, antes de que se disolviera la concentración tras la intervención policial, que parecía excesiva ante tan pacífica concentración de aficionados.
Algunos aficionados no pudieron reprimir, no obstante, recriminar a los agentes policiales el extremado celo en la intervención en este caso, en el que sólo reclamaban de los maestrantes y la empresa un puesto en la Feria para Oliva Soto, y sin embargo en plena Feria de Abril no hacen nada contra las continuas y ruidosas manifestaciones antitaurinas, con carteles y pancartas ofensivos y provocadoras, justo en la misma zona de la Puerta del Príncipe.
GALERÍA GRÁFICA (Javier Martínez) |
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