El delegado de la Junta de Andalucía en Sevilla, Javier Fernández, volvió de nuevo ayer sábado a asistir a la corrida del ciclo de San Miguel en la Maestranza. Pese a ver de cerca la presentación de los toros desde su privilegiado burladero institucional del callejón, sigue sin imponer límites a la escasa presencia de los toros que se están lidiando.
Francisco Mateos.-
El delegado de la Junta de Andalucía en Sevilla, Javier Fernández, continúa sin poner orden en la Maestranza. A pesar de que asiste casi siempre a su burladero institucional en el callejón de la plaza sevillana (lugar privilegiado para ver bien de cerca la presentación de los toros), el responsable máximo de la presentación de los toros que se están lidiando en Sevilla y más concretamente en este ciclo de San Miguel, sigue como ausente de lo que deberían ser sus funcones. Lejos queda lo que dijo en rueda de prensa a principios de año y ante los presidentes de la plaza, sobre que era necesario «subir el listón de la plaza, dotar al toro de más presencia, corregir errores y ganar en prestigio en la Maestranza». La realidada es que el delegado Javier Fernández no ha avanzado absolutamente nada en lo que prometió que trabajaría, siguiendo la línea de decadencia marcada por su antecesora -de tan mal recuerdo de gestión-, Carmen Tovar.
SEVILLA TAURINA, tras ofrecerles ayer unas fotos de ejemplos de la presentación de los toros lidiados en la primera de San Miguel, ofrece hoy a sus lectores algunos ejemplos de presentación de toros lidiados ayer sábado en la segunda de San Miguel. Toros de cuatro años pero con presencia de novillos, con escasa presencia y trapío para la categoría de la plaza de toros de Sevilla, que son aprobados sin rubor por presidentes y veterinarios al completo en el primer reconocimiento. El delegado de la Junta de Andalucía, como se aprecia en una de las fotografías, asistió desde su burladero también a esta segunda corrida de San Miguel, acompañado en esta ocasión por el diestro sevillano José Antonio Campuzano. Quizás algún día sería bueno que dejara de invitar a tantos toreros y profesionales taurinos, y se asesorara durante la corrida con los comentarios de aficionados de a pie, de los que pagan sus entradas, sea de la Unión Taurina de Abonados -a los que parece que no los quiere ni ver, en curiosa coincidencia con la empresa Pagés-, o no. Quizás así tenga una visión más completa, real y directa de la opinión del aficionado y abonado sevillano sobre la presentación de los toros en Sevilla.
¿EL TORO DE SEVILLA? (Javier Martínez) |
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