Charló en Sevilla con Fernando Savater

Antonio Miura: «Si la Fiesta cambia, nuestra ganadería tendrá que cambiar»

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El filósofo Fernando Savater y el ganadero sevillano Antonio Miura.
El filósofo Fernando Savater y el ganadero sevillano Antonio Miura.

El ganadero sevillano Antonio Miura participó ayer en una nueva edición de los ‘Mano a mano’ de Cajasol junto al filósofo Fernando Savater. El ganadero analizó su triunfo en la Feria de Abril y «lo difícil que será que se repita». Dijo que la Fiesta está cambiando, «y nuestra ganadería tendrá que cambiar».

Redacción.-

     Los ‘Mano a mano’ de Cajasol volvieron con fuerza después del paréntesis del verano y cumplieron de nuevo con su objetivo de ofrecer una visión distinta de la Tauromaquia. Por primera vez se sentaron en el escenario de la Sala Joaquín Turina del Centro Cultural Cajasol de Sevilla un ganadero y un filósofo: Antonio Miura y Fernando Savater. Las dos partes de este nuevo encuentro mantuvieron el interés de los cientos de asistentes con argumentos, historias y anécdotas sobre el toro de Miura, uno de los más legendarios de la historia, y sobre la filosofía y la ética aplicada a la Tauromaquia.

     La visión y la filosofía del ganadero fue desgranada por el sevillano Antonio Miura, ante la ausencia de su hermano Eduardo por motivos de salud, que abordó temas diversos que fueron desde la cría y selección del toro en esta mítica cada ganadera hasta una visión muy actual del toreo. Las tradiciones de esta ganadería y numerosos contenidos pocas veces aireados en este tipo de acto, colmaron la curiosidad de los asistentes. Antonio habló del día a día y de las costumbres de la ganadería que pasta en tierras de Lora, en la finca ‘Zahariche’.

     Recordó lo que significó el triunfo de los Miura en la pasada Feria de Abril: «Fue una gran emoción, estás en tu tierra, donde has vivido y quieres lo mejor para Sevilla. Afortunadamente tuvimos la suerte de que saliera esa corrida de toros, no te puedo explicar cómo se vivió, lo que sé es que va a costar trabajo que se vuelva a repetir, y ojalá me equivoque».

     Miura es más que leyenda, pero conservarlo no es tan sencillo reconoció: «Nuestra filosofía es buscar ese toro que no defraude al aficionado, porque a muchos les gusta ver ese toro complicado, difícil, que le haga pasar algo de fatiga al torero, que siga manteniendo el mito de Miura pero a otros les gusta el toro que también dé facilidades al torero y le permita lucirse». Por eso abordó el tema del cambio en el mundo taurino: «El cambio está en la Fiesta del toro, ha ido evolucionando, antes era más importante el picador, a lo largo de la historia, sin embargo, el torero ha cogido más protagonismo, y con ello las ganaderías. Si la Fiesta coge un derrotero habrá que moverse, pero sin perder la personalidad del toro, pero dentro de eso es importante evolucionar en el sentido en el que vaya la Fiesta».

     Más negativo, sin embargo, fue abordando el tema del futuro de las ganaderías. «Los problemas van a estar en que cada vez hay menos gente para trabajar en el campo, los horarios, cuesta mucho trabajo el campo, y esto se aprende desde chico». Y si hay una familia ligada a los toros son ellos, recordando las amistades familiares: «Los Gallo eran muy amigos de mi familia, iban al Cortijo del Cuarto a acosar, tenían mucha relación. Y Pepe Luis, lo viví con mi padre, eran íntimos amigos, uno tiraba del otro para actos, eran muy parecidos y se llevaban muy bien. La primera Feria de mi padre como ganadero en 1941, Pepe Luis terminó cortando dos orejas, una corrida con Manolete y Pepe Bienvenida».

     Por su parte, el filósofo Fernando Savater no llegó a este acto de la Fundación Cajasol con la intención de hacer apología de los toros, sino de razonar sobre la Fiesta y descartar todos aquellos principios éticos que algunos utilizan para atacarla. Pocas veces se manejan más argumentos y se aplica la lógica de forma tan aplastante. Escuchar a Savater fue un privilegio para los asistentes, que salieron cargados de ideas nuevas y una forma diferente de afrontar el ataque que desde un sector se hace sobre el toreo. Recordó el origen de su afición a los toros: «Aunque mi padre era aficionado a los caballos, iba mucho a los toros en la Feria de San Sebastián. Tenía un abono con tres localidades y nos turnábamos los hermanos para ir, la faena buena siempre me tocaba a mí. He sido aficionado de grupo, de amigos, pero no soy el aficionado fanático».

     Savater reflexionó sobre la evolución del toro en la faena: «El verdadero gran lidiador es aquel que va acompasando su juego a las reacciones del toro, si no tiene chispa, la Fiesta pierde». Defendió el toro: «La vida del toro es bastante envidiable para algunas personas, son los únicos animales que tienen un nombre propio y una familia de genealogía. El toro bravo y el caballo de carreras viven de su genealogía, de su historia vital. Es un aristócrata que lleva una vida feliz».

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