POLÉMICA inauguración en Utrera

El gesto de Rodríguez Vélez

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«…Cometió el error y lo ha rectificado, con una merma económica segura en su posible beneficio en el resultado de los festejos de Utrera. No es justo que lo ‘apalee’ públicamente quien no se atreve a ejercer la misma presión con ‘los intocables’ Canorea-Valencia…»

Francisco Mateos.-

     Ha sido la mejor opción posible. Dejar la corrida inaugural de la nueva plaza de toros de Utrera en ocho toros, manteniendo a los tres espadas ya conocidos y dando entrada al diestro local Luis Vilches era lo éticamente y moralmente correcto. Políticamente correcto también, señor alcalde, que vaya papelito ha hecho usted en esta historia…. Ahora bien, ¿económicamente correcto? En este punto hemos de admitir que el empresario local Juan Manuel Rodríguez Vélez va a hacer un esfuerzo económico extra –muy posiblemente también Luis Vilches- para poder incluir al utrerano. ¿Va a ir más gente con la inclusión de Vilches? Dada la gran polémica creada estas semanas pasadas, debería ser así. Ahora bien, ¿compensa el posible plus de ingresos que aporte la presencia de Vilches a un cartel ya de por sí bueno? Creo que no; es decir, el coste de dos toros más –de Cuvillo-, los honorarios del torero –por mucho que se haya ajustado Luis-, la Seguridad Social de dos picadores y tres banderilleros más… será superior al aporte de venta de entradas extra de la presencia de Vilches en un cartel ya de por sí con ‘tirón’.

     El error de Juan Manuel Rodríguez Vélez y del Ayuntamiento estuvo en origen, ya que de partida se tendrían que haber contado con Vilches. Ahora se ha logrado –al menos- rectificar en parte el error, pero a un mayor coste económico. Me consta que la subvención del Ayuntamiento –creo que exigua- no se va a modificar pese al mayor incremento de costes con cuatro espadas. Por lo tanto, es momento de reconocer también ahora el gesto de Juan Manuel Rodríguez Vélez, que en este caso va a obtener un menor beneficio –esperemos que haya beneficios- por incluir a Vilches, aunque sea presionado por la polémica.

     Algún crítico sevillano ha aprovechado la coyuntura para darle ‘patadas’ a Rodríguez Vélez hasta en el cielo de la boca. Yo también lo he criticado con dureza; bastante dureza. Sobre todo por el comunicado de prensa en el que rayaba en el desprecio a Vilches en comparación con el resto de toreros utreranos, todos ellos retirados –o inactivos- excepto Luis. Y digo que algún crítico ha aprovechado la coyuntura porque se atreve con Rodríguez Vélez pero le entra ‘caquita’ cuando es un poderoso como Canorea-Valencia. Coincidente en el tiempo ha sido la falta de previsión de la empresa sobre la corrida del 15 de agosto, que ni se pararon los empresarios de Sevilla a sondear si había otro espectáculo en la ciudad. Se ha escrito que el partido se fijó después; es falso. En estas páginas escribí antes de la rueda de prensa que ese fin de semana había fútbol de élite en Sevilla, y que faltaba concretar entre el día 14 o el 15. La empresa debía saber que podía coincidirle con el Sevilla-Barça. Tendría que haber esperado a la semana pasada y que se fijara el partido, y no hacer el ridículo –uno más- de «donde dije digo, ahora digo Diego», la provisionalidad de las cosas de Canorea-Pagés… O cuando el año pasado, el 12 de octubre, se denunció en este portal que el cartel anunciador era anómalo porque la baja de un torero había supuesto un cambio en el orden de actuación, no correspondiente con el anunciador, y tras ello la empresa tuvo que hacer una nueva tirada de carteles, ya en orden correcto; un error digno de pueblo, pero no de la Maestranza. Esas cosas son un par de muestras de la dejadez de la empresa de Sevilla en fechas que parece que les importa un bledo (15 de agosto y 12 de octubre). Esos ‘detalles’ en una plaza como Sevilla no se pueden permitir, y el crítico ‘apaleador’ y envalentonado con el ‘currante’ Rodríguez Vélez debería también haber tenido mano dura con Canorea-Valencia… pero ahí ya entra el pasito atrás, la muleta retrasada, el bailar de zapatillas, el torear fuera de cacho… el miedo a ‘los intocables’.

     Yo he criticado a Rodríguez Vélez, y sobre todo su comunicado –sigo sin creer que lo haya escrito él, porque tiene errores hasta puramente taurinos-, pero más duro y crítico soy con los abusos y desmanes de Canorea y Valencia, pese a sufrir posteriormente su venganza. Pero que un crítico ‘apalee’ a Rodríguez Vélez por un error (un empresario ‘currante’ de plazas de tercera) y no se atreva a mover un dedo respecto a los abusos de Canorea (empresario superpoderoso en una plaza de máximo nivel) me parece aplicar varas de medir de muy distintas dimensiones.

     Rodríguez Vélez es un empresario de plazas de pueblos, donde hay que hacer auténticas ‘virguerías’ para que aquello no sea calamitoso en la taquilla. Esos empresarios de pueblos –con sus picarescas, necesarias muchas veces si son sanas y no malintencionadas- sustentan verdaderamente la Fiesta. Hacer la Feria de Sevilla con un contrato blindado como gestor durante decenas de años y echarse a dormir en El Puerto el resto de la temporada es pecata minuta con la estrujadera de sienes que supone dar tres festejos en un pueblo de 4.000 habitantes y no morir en el intento, presionado además por el Ayuntamiento de turno que, o pones a nombres ‘conocidos’ o al año siguiente estás en la puta calle.

     Algún empresario ‘currante’ de estas plazas de pueblos (salvando todas las distancias) me lo comenta con gracia: «en esos pueblos el que se juega la vida es el empresario más que el torero, porque en cada tarde te juegas el tipo y tu dinero si en la taquilla no hay para pagar ni a los mulilleros..:». Hombres como Rodríguez Vélez son fundamentales en la Fiesta de los toros. Él ha dado toros en multitud de plazas cuyos nombres ni conocerán Canorea-Valencia, muchas de ellas sabiendo que van a ser deficitarias, arriesgando el dinerito de su casa, pateándose España de arriba a abajo por carreteras infernales de pueblos escondidos, apoderando a toreros de la tierra por puro romanticismo, con la picardía del mejor comercial pero con la gracia del sur para vender pesetas por duros,…

     Con estas líneas quiero reconocer el gesto de Rodríguez Vélez de rectificar el error cometido en el cartel inaugural de Utrera. Ha sido un error grave que ha hecho un daño innecesario (más aún cuando al final ha sido como tenía que ser) a un torero local, al que él mismo apoderó y seguramente ha tenido que tragarse un poquito de orgullo por cómo quedó la cosa tras la ruptura… Cometió el error y lo ha rectificado, con una merma económica segura en su posible beneficio en el resultado de los festejos de Utrera. No es justo que lo ‘apalee’ públicamente quien no se atreve a ejercer la misma presión con ‘los intocables’ Canorea-Valencia.


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