Alguacilillo, tablilla, sobrero y buenos pasodobles

El diestro linarense Curro Díaz corta una oreja en el primer festejo de la Feria de Mayo de Osuna. Se han lidiado toros de Buenavista de desigual juego. Buena actuación del sevillano César Girón, que dio una aclamada vuelta al ruedo tras negar la presidencia la concesión de una oreja solicitada por los tendidos. El diestro mexicano Alejandro Amaya toreó con buen gusto y pidió hasta el sobrero para buscar un triunfo que finalmente no llegó, a pesar de sus enormes ganas y buen toreo.

José Manuel Haro González (Pespunte Taurino).-

No piensen que se trata de ningún conjuro taurino. La corrida de hoy ha tenido todo esto y más aún. Menos público, ha habido de todo. Y es que menos de media plaza es un panorama poco alentador para una corrida a priori con grandes expectativas, tanto ganaderas como toreras, y solo la primera de ellas es la que en parte se ha cumplido.

Abriendo cartel Curro Díaz, quien recibió al primer castaño de rodillas y con una larga cambiada para posteriormente meter al toro en el trapo por verónicas. El toro no se empleó en la suerte de varas y estuvo protestón durante toda la lidia, algo que mantuvo durante la faena cada vez que el de Linares le bajó la mano. Puso todo de su parte Curro, intentando llevarlo largo por la izquierda pero el toro se paró y no hubo forma de sacarle ni un muletazo más de los que le había pegado. Finiquitó a su primero con un pinchazo y una buena estocada. Por lo que le pudimos leer en los labios mientras saludaba desde el tercio no pareció estar muy de acuerdo con la opinión del presidente. Recibió a su segundo por verónicas lentas y cadenciosas y de una en una sacando al astado a los medios. Fue en un momento durante el trasteo de capote donde Curro cayó a los pies del toro quedando a merced del mismo y recibiendo un fuerte golpe que le ha causado mareo y molestias en una costilla. Fue atendido en la misma plaza por el servicio médico. Quizás se equivocó en los terrenos en los que quiso hacer la faena a un toro burraco que prometía más de lo que finalmente ofreció, encerrándose en el tercio de matadores y dando así toda la ventaja al astado que acabó aculado en tablas. Acabó la faena con una estocada casi entera en buen sitio aunque el

Natural con gusto del sevillano César Girón.

toro tardó algo más de la cuenta en morir por el 'regular' trabajo del puntillero. Una oreja.

Alejandro Amaya recibió a su primero por verónicas sin trascendencia alguna al tendido. Se empleó bien en el caballo aunque perdió las manos al salir del mismo. Para los que creen que no hemos tenido torero local, decir que Antonio Osuna ha toreado hoy de subalterno con el azteca y se ha mostrado muy acertado en sus dos intervenciones, tanto en la briega como en los dos magníficos pares de banderillas que ha colocado. Amaya ha estado alentado en toro momento desde el callejón por su cuadrilla y sus apoderados. Tuvo que sacar al toro de las tablas tras una tanda por naturales y empezó el astado a quedarse corto en el viaje por la izquierda. Se acabó rajando en tablas y haciendo el amago de echarse. Alejandro le propinó una gran estocada que lo fulminó tras un pinchazo. Saludó desde el tercio. Su segundo toro embistió bien abajo en el recibo de capote y mostró una gran bravura y acometida en el tercio del varilarguero. El comienzo de la faena fue vibrante pero tras la primera tanda sufrió una voltereta que hizo que el mejor toro que hasta ese momento había pisado la plaza se lastimara la mano derecha. Solventó el desecho Alejandro con una estocada desprendida y dos descabellos. Pero no venía el mexicano a pasar desapercibido, sino a demostrar que quiere hacerse un hueco en el mundo del toro en nuestro país y decidió pedir el sobrero tras la lidia del sexto de la tarde. Quizás el sobrero, cosas de la vida, haya sido el mejor presentado. Recibió al toro con un quite por verónicas y un remate por alto muy vistoso. Sin embargo no encontró su sitio durante la faena y no logró acoplarse a la embestida del animal, lo que le hizo irse de vacío en esta tarde.

César Girón

El diestro mexicano Alejandro Amaya con el capote.

se ha sentido torero en un pueblo que debe llegarle hondo. Saludó por verónicas y de rodillas a su primero al que remató con una revolera. Lo picó poco y le hicieron las cosas bien en la briega, aspecto que normalmente redunda en la mayor calidad del toro llegado el último tercio. Además ha realizado el único quite artístico de la tarde con el capote y por chicuelinas. Comenzó la faena de forma vibrante, de rodillas y citando al toro desde los medios, rematando la tanda con una trinchera y un gran pase de pecho. Supo darle sitio y llevar largo a un toro con un tranco genial, algo que ha compartido con la mayoría de sus hermanos. Ejecutó una tanda en redondo, larga y cadenciosa que acaloró al tendido. El toro fue noble y mejor por la mano derecha que por la izquierda, pitón por el que se quedaba algo corto en el viaje. Finalmente dio una más que merecida vuelta al ruedo. Debemos ser exigentes en la concesión de orejas y el presidente hoy se ha mostrado implacable. Esta es la única forma de darle a Osuna seriedad si bien en esta ocasión debió mostrarse algo más condescendiente con el matador. En su segundo pudimos vivir el mejor tercio de banderillas de la tarde. Toreó despacio y a gusto y conectó con el público en una faena en la que sonó Nerva en los tendidos. En el epílogo de su actuación gritó en dos ocasiones y en el silencio de la plaza "Va por 'tós' ustedes", algo que le hizo llevarse una gran ovación tras andar desacertado con los aceros.

En cuanto a los toros destacar al 72 de Girón y al 51, que acabó rompiéndose la mano derecha. Desigual la presentación y gran juego en general el planteado hoy por los de Buenavista. Mañana día grande de la feria y de los carteles. Esperemos que así sea realmente.

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