El matador de toros de Salteras se marcha de la Feria con el casillero a cero tars lidiar nueve toros. Manuel Jesús brindó su segundo astado a sus apoderados para despejar rumores que apuntan un cambio a final de esta temporada. Daniel Luque, aunque contrariado porque quería un triunfo mayor, se marcha satisfecho con la oreja cortada en el sexto toro por haberlo dado todo.
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Redacción.- El sevillano Daniel Luque cortaba una oreja muy trabajada en un festejo anodino en la Mestranza después de exprimir con valor y raza a un desrazado toro del Puerto de San Lorenzo. Tras pasear la oreja, Luque hablaba con los compañeros de burladero.com. "El toro no quería embestir, era el último que me quedaba y tenía claro que no me iba a ir de vacío. La gente ha visto que me he pegado un arrimón nada fácil. No era a lo que venía pero me llevo una oreja bastante importante", confesaba Daniel. Por su parte, el francés Sebastián Castella estrellaba su buena disposición con un desigual lote, ambos sobreros, en el que sobresalía un primero manso pero encastado y noble. "Bueno, el sobrero primero ha tenido cosas. Había que ponerse en su sitio en las tablas y ahí he podido sacar muletazos muy despacio y la gente lo ha visto y me lo ha reconocido. El segundo sí que ha sido muy malo, pero el que echaron para atrás si pudo haber servido. El presidente lo vio así porque el toro podía servir", concluía el de Beziers. El Cid se marcha de Sevilla con el casillero a cero. Cuatro tardes, contando la del Domingo de Resurrección donde, por unas cosas u otras, no ha llegado el triunfo. "Hoy el único que medio se ha dejado ha sido el último y Daniel Luque ha estado muy bien con él. El segundo de Castella, si no lo llegan a devolver, hubiese tenido un poquito más de clase, lo que pasa que ha ido todo en contra, los primeros toros mansos, el sobrero tampoco ha embestido y menos mal que este último medio se ha dejado". Manuel Jesús brindaba su segundo toro a sus apoderados, Santiago Ellauri y Manolo Tornay, aunque el torero quería alejar los rumores respaldados por el brindis de un posible cambio de aires a final de temporada. "La verdad es que para nosotros era una feria muy importante, con cuatro tardes, pero no nos han rodado las cosas como hubiéramos querido. Seguimos en la lucha. Nos queda otra corrida en septiembre y ahora viene Madrid, y muchas ferias importantes, y afortunadamente en Sevilla no termina la temporada. Al revés: aquí empieza la temporada", concluye.
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