Rafael Cabrera (Cope).-
La remodelación de las localidades de grada en la plaza de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla ha traído como consecuencia la supresión de un número de asientos y con ello o por ello, el aumento de precio de las nuevas localidades. Además, la empresa ha decidido, al parecer unilateralmente, esto es, sin acuerdo expreso con la Real Maestranza, la amortización de un buen número de localidades destinadas a la atención de la prensa en general, a la cual se le ha visto privada de algunas entradas para hacer frente a su indispensable labor informativa. Así que, con fausto motivo, muchos medios han visto como se veían reducidas sus posibilidades de cobertura de la segunda feria taurina más importante del mundo, y otros se han visto por completo privados de la necesaria acreditación para poder cubrir uno de los más importantes eventos del calendario tauromáquico.
Tal es el caso de la Cadena Cope, que ha visto reducidos sus pases de los dos que disponía a uno sólo. Las dos entradas eran utilizadas para la cobertura nacional, por quien subscribe, y para la cobertura local y regional, por parte del crítico de COPE Sevilla, que lleva una programación independiente de la nacional y complementaria de la misma en diferentes horarios. Lógicamente, alguna de ambas habrá de verse afectada por tal decisión de la empresa Canorea, que redundará en que la información que llegue a los usuarios será menor y más complicada.
Otro medio, como es el caso de nuestro colaborador, Sevilla Taurina, se ha visto privado de su única acreditación, lo que habrá de notarse en su indispensable labor de cobertura de la Feria de Abril y sucesivos festejos maestrantes.
Tal parece que esta supresión sólo obedece a dos motivos: el afán recaudatorio de la empresa, que antepone unos ingresos económicos -ínfimos sobre el montante total de lo recaudado- a la labor de facilitar la información; y por otra al castigo de los medios -prácticamente en su conjunto- que se muestran críticos sobre su labor, especialmente en el último año, donde las suspensiones de festejos, por su nula previsión, han marcado una temporada tan importante como la sevillana, sumado al fracaso de algunos de los espectáculos programados –sobre todo en el aspecto ganadero-.
Sin embargo, no todo puede achacarse a la disminución de lo recaudado en taquilla por la remodelación de las localidades suprimidas, porque las nuevas entradas han subido considerablemente su valor, amortizando así el posible efecto disminuyente en los ingresos. Hay más detrás, y muy probablemente obedezca, como en otros casos, a una manera cortoplacista de afrontar una posible crisis en la venta de localidades -más recaudación como sea, y menores gastos (esto es, menores emolumentos para toreros y ganaderos)- en vez de buscar mejores combinaciones para lograr mejores taquillajes, y a un afán punitivo para castigar a los medios que no se pliegan ciegamente a los desmanes y resultados de la propia labor empresarial.
En definitiva, la supresión de entradas para los medios de comunicación sólo redundará en una peor cobertura de la Feria de Abril, la complicación para realizar el trabajo de éstos y que el mundo de los toros tenga una menor presencia en los mismos. Algo que habrá que agradecerse a las "buenas intenciones" de la empresa sevillana.
*Rafael Cabrera es el director del programa taurino nacional 'El albero', de la cadena Cope. / Publicado en cope.es
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