Una gran obra pictórica con un mensaje fallido

Enrique Romero.-

     No hay manera de que nos complazca mirar y observar el cartel de la temporada taurina de la Maestranza. Parece como si estuviera reñida la belleza con la fama o la relevancia creativa, y sinceramente no creo en esa máxima de que los genios tienen mal gusto, pero realmente parece que con lo del cartel de cada temporada se consigue unir el mal gusto con la teórica genialidad.

     Llevamos unos añitos que pasamos del toro raquítico atravesado por la flecha, excelente cartel para los antitaurinos, al toro percherón antiestético y antitodo. Dicho sea con todo el respeto. No me cabe ninguna duda de que aquí quien tiene un nombre es porque se lo ha ganado. En esta sociedad nadie regala nada y menos en los ámbitos del arte y la creación, así que todos mis respetos y reconocimiento para los artistas que han protagonizado los carteles de la temporada sevillana, tanto para Miquel Barceló como para el actual de Manuel Salinas, reconocidos creadores.

     Está claro que en cuestión de gustos no hay nada escrito, pero al margen de esto, hay que reconocer que nada tienen que ver sus obras con la idiosincrasia del toreo. El arte y la creación, además de estética es también mensaje, y creo que los mensajes de ambos reclamos taurinos no son acordes con lo que queremos ni entendemos. Así que todos mis respetos como obra pictórica y artística, seguramente geniales, pero la parte fundamental de la creación, el mensaje, la comunicación a quien la observa, es totalmente contradictorio a lo que la Fiesta y la afición requiere. Un reclamo poco acertado, aunque suponga una magna creación y un valioso patrimonio para la Maestranza. Dicho sea con todo el respeto y mi admiración a los creadores.

*Enrique Romero es periodista taurino de Canal Sur TV y responsable del programa 'Toros para todos'.