Curro quiere ser torero, y en ‘El Toruño’, donde pastan los toros de Guardiola, superó con creces su primer examen. Toreó y mató su primer becerro, un noble y bravo eral con el que mostró cualidades y calidades. Este otro Curro Durán sabe lo que quiere, y lo demostró en la plaza de tientas una cálida tarde de otoño entre los silencios y sonidos del campo bravo sevillano. Y se sintió torero.
Reportaje completo de Manuel Viera en la sección REPORTAJES |
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