«…El caso es que no aprendemos de errores ya vistos en Sevilla. El domingo tomaba la alternativa Ángel Jiménez, un joven valor del toreo ecijano, que cortó una oreja. En el palco estaban el presidente Fernando Fernández Figueroa y su asesor artístico, Antonio Ramón Jiménez. Ambos son de Écija. Serlo… y parecerlo…»
Francisco Mateos.-
Ya ocurrió una vez en la Maestranza, en la que estando de asesor Alfonso Ordóñez en el palco -y creo recordar que con Gabriel Fernández Rey como presidente- se creó una fuerte polémica en Sevilla a partir de la concesión de una oreja a Francisco Rivera Ordóñez por una actuación ‘normal’ o ‘entonada’, y una petición muy ‘justita’. Sabido es que Fernández Rey tiene vinculaciones con Ronda (cuna de los Ordóñez, incluyendo -y actualmente mucho más- a Francisco Rivera), y conocido es también que Alfonso Ordóñez es tío-abuelo del mencionado torero. Alfonso Ordóñez se tomó un rebote importante por la polémica y creo que hasta se alejó un tiempo de la asesoría artística.
Si hubiera sido otro presidente y otro asesor, sin vinculaciones con un torero, quizás se hubiera dado igualmente una oreja ‘flojita’ y no hubiera pasado más allá de la polémica de si había méritos o no; pero está claro que es muy recomendable no sólo serlo, sino parecerlo… como el dicho popular sobre la mujer del César; políticamente incorrecto en los tiempos que corren, por supuesto.
El caso es que no aprendemos de errores ya vistos en Sevilla. El domingo tomaba la alternativa Ángel Jiménez, un joven valor del toreo ecijano, que cortó una oreja. En el palco estaban el presidente Fernando Fernández Figueroa (que aún sigue presidiendo a pesar de las actas falsas de desembarque de la Feria) y su asesor artístico, Antonio Ramón Jiménez. Ambos son de Écija, porque aunque Figueroa viva actualmente en Osuna es considerado de Écija, donde se crió y vivió taurinamente. En sus comienzos taurinos recibió la ayuda del recordado Bartolomé Jiménez Torres ‘Bartolo’, padre del que ahora es su asesor artístico. Siendo de Écija -pueblo grande, pero pueblo-, los taurinos se ‘juntan’ en los mismos sitios y se conocen sobradamente. Es decir, estaba claro que hay vinculaciones afectivas, por afinidad o cercanía, con el torero que tomaba la alternativa. ¿No podría haber solicitado no presidir dicho día? ¿No podría haber cambiado el orden con otro presidente para no tener que presidir a un torero de su pueblo? Y afirmo que no influyó -creo- en este caso la afectividad y afinidad ecijana, pero podría haber sido. Serlo… y parecerlo… Pero parece que el ‘ego’ de estar en el palco maestrante es tan atractivo y seductor que se sucumbe ante la ‘manzana pecadora’…
Serlo… y parecerlo… Pero, por otra parte, ¿se podía esperar un gesto tan digno de quien es capaz hasta de falsificar actas oficiales de desembarque de la Junta de Andalucía en plena Feria de Abril? En definitiva: ni serlo… ni parecerlo…
