OPINIÓN: No es eso, no es eso…

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2020

«…se lamentan los aficionados de Sevilla, y del resto del mundo taurino, por la desafortunada elección de los responsables de la Maestranza del cartel anunciador de los festejos. Han conseguido que sean los grupos antitaurinos quienes saquen provecho gratis de un trabajo que no habrá costado cuatro pesetas. Ni cuatro euros. Y que, además, y especialmente, es feo. Muy feo…»


Paco Delgado.-

     No es eso, no es eso… Así se lamentaba Ortega y Gasset, en su conferencia del Cinema de la Opera de Madrid, el 6 de diciembre de 1931, sobre la deriva que llevaba el régimen republicano y que frustraba sus aspiraciones de cambio y modernidad…
También se lamentan los aficionados de Sevilla, y del resto del mundo taurino, por la desafortunada elección de los responsables de la Maestranza del cartel anunciador de los festejos a celebrar este año en el coso sevillano.

     Siempre se ha pretendido un cambio en la ya caduca cartelería taurina, basada, todavía, en las ilustraciones de Reus, Ruano, Cros Estrems y sus imitadores. Un concepto caduco en cuanto a forma y contenido, por cuanto un cartel -el famoso grito en la pared- debe serlo en su totalidad y de forma unitaria, para lo que el texto y la imagen no deben ir cada uno por su lado, como sucede en el cartel tradicional, en el que un cuadro, generalmente en la parte superior del documento, ilustra la enumeración de los festejos sin ton ni son.

     Por eso, un cambio siempre es bienvenido y alabado. Pero no en esta ocasión. Y es que la obra de Miquel Barceló no representa para nada ni la esencia ni la filosofía del espectáculo taurino, destacando, sobre todo, la crueldad que se ejerce contra el toro. Con lo que ha conseguido que sean los grupos antitaurinos quienes saquen provecho gratis de un trabajo que no habrá costado cuatro pesetas. Ni cuatro euros. Y que, además, y especialmente, es feo. Muy feo.

     Porque Barceló, que además es aficionado -si no ha renegado-, ya ha realizado obras sobre toros de resultado muchísimo más atractivo que el cartel sevillano. ¿Se acuerdan de la plaza que pintó para la Diputación valenciana hace unos veinte años, en aquel plausible proyecto 'Entra en el círculo mágico' y que reunió a autores de la talla de Baldeón, Chapa, Beltrán, Daniel Torres o el propio Barceló? Nada que ver con el engendro que ahora se pretende y que supone un menosprecio para gente que -por ejemplo, Moratalla Barba- sí que ha sabido cambiar el concepto de cartel taurino con ideas avanzadas, modernas y, desde luego, mucho más bonitas.

     Paco Delgado es un contrastado periodista taurino de Valencia.

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