LAS DECLARACIONES / 14ª Feria de Abril

Los toreros culpan a los toros del pobre balance del festejo

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Los tres toreros que han hecho paseíllo en la tarde del jueves de farolillos se marchan de la plaza cabizbajos y con la sensación de no haber podido hacer más frente a la corrida de toros del hierro de Alcurrucén. Todos coinciden en señalar el escaso fondo de los toros de los hermanos Lozano.

Carlos Moya.-

     Los espadas actuantes esta tarde hacían balance de sus faenas en a la conclusión de la corrida de toros con los astados del hierro de Alcurrucén, propiedad de los hermanos Lozano. 

CURRO DÍAZ: «La corrida se ha parado muy pronto»

     El diestro jiennense que ha abierto terna esta tarde, Curro Díaz, valoraba al término de la corrida su actuación. «Cada toro ha representado la complicación que ha tenido la corrida. Yo me he visto bien, pero la pena ha sido que no ha roto ninguno de los dos toros que me ha tocado lidiar hoy; ni han embestido. He puesto voluntad y esfuerzo para sacarle algo a los toros, como ha pasado en el primero, pero cuando no hay de donde sacar, no hay. Los toros se han parado muy pronto en la muleta; ha sido la tónica de toda la corrida».

 

MATÍAS TEJELA: «Ha sido una corrida difícil»

     El torero Matías Tejela realizaba un análisis parecido al de Curro Díaz. «He tenido un lote imposible y con muy pocas cosas que hacer, a pesar de las ganas y la ilusión con la que venía aquí este año. Ha sido una corrida muy difícil, quitando alguno de los toros. Mirona en general y nada agradecida. Yo me he visto bien, lo que ocurre es que los dos míos de esta tarde no había por donde cogerlos; se venían hacia tí y eran complicados».

 

RUBÉN PINAR: «Los he intentado todo, sin aburrirme»

     El manchego Rubén Pinar ha sido el más destacado del festejo de la jornada en Sevilla. «La faena a mi último, la he hecho intentándolo al máximo y poniéndole mucha fe para hacer las cosas bien dentro de la complicación que tenía; nunca me he aburrido de intentarlo. El toro no tenía opción, pero aprovechándole los huecos que dejaba, ganándole espacio hacia delante… Me voy contento; me hubiese gustado haberle cortado la oreja al primero, pero ha fallado la espada».

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