La palabra incumplida de la delegada Carmen Tovar

Francisco Mateos.-

No seré yo quien deba señalar criterios de moralidad porque es mejor ver la viga en el ojo propio que la paja en el ajeno. Pero para mí, dar la palabra es algo importante. Una promesa, un acuerdo, una palabra dada es muy valioso y de cumplirlo o no se pone en juego la credibilidad de la persona. A estas alturas de la película, que la credibilidad de la delegada de la Junta de Andalucía en Sevilla, Carmen Tovar, está por debajo de los mínimos es evidente. Muchas cosas han sucedido en la temporada y a ninguna ha respondido. La máxima responsable provincial en materia taurina ha preferido la estrategia del avestruz. Críticas de los abonados, dimisiones, pases de callejón que firma sin validez alguna,… La delegada está en horas muy bajas.

Al poco de ser nombrada nueva delegada en sustitución del recordado delegado Demetrio Pérez, defenestrado del puesto por sus propios compañeros provinciales del sector contrario al suyo dentro del PSOE, Sevilla Taurina le pidió una reunión para que no volvieran a reproducirse tras el cambio problemas internos de la Delegación con este portal, que quedaron perfectamente salvados con Demetrio Pérez tras una conversación directa. Tras casi un año desde aquella primera petición allá por octubre, aún los componentes de este portal de información taurino exclusivamente sevillano seguimos esperando, porque es algo que nos afecta a todos nosotros y precisamente ya se le ha dicho que es una reunion en la que quiere estar todo el equipo de Sevilla Taurina.

Pero así trata la delegada Carmen Tovar al mundo taurino sevillano. Es más importante estar en los callejones si torea José Tomás en Huelva o Cayetano vestido de Armani en Ronda. Da igual que el presidente más veterano de la Maestranza haya dimitido, da igual que los festejos en la provincia hayan caído en picado, da igual que la empresa Pagés reste valor a su propia firma en sus pases de callejón, da igual que dimita un asesor íntegro del palco, da igual que haya habido denuncia pública de los abonados sobre actas de reconocimientos, da igual que pueblos sevillanos taurinos se queden este año sin toros… Lo importante es ver a Cayetano vestido de Armani en Ronda. Olé.

A finales de junio, en la rueda de prensa de presentación de las novilladas de promoción de la Maestranza, aproveché los corrillos posteriores para saludarla -siempre ella muy amable, respetuosa y hasta cercana, eso sí- y preguntarle si había recibido o le habían pasado las múltiples peticiones de reunión -una treintena al menos- del equipo de Sevilla Taurina. Me confirmó que así era, y que como me había prometido en Feria -dos meses antes-, nos recibiría. Incluso le puso fecha: «Ahora estoy más tranquila y os veré antes de que llegue el verano»…. Y llegó el verano… y pasó el verano.

Durante ese verano, en pleno mes de agosto, el día 3, volví a coincidir con ella en el callejón de la plaza de La Merced, en Huelva (sólo me vetan en la Maestranza; en las demás plazas no usan esas antiguas medidas represoras). Evidentemente, hice por cruzarme con ella, y aunque me dio la impresión que intentaba esquivarme -quizás sólo fuera una impresión-, como los callejones no son la A-49, terminamos encontrándonos cara a cara y el saludo -repito que es amable y respetuosa- fue inevitable. La conversación duró poco porque no era el momento, pero tras el saludo de rigor, sólo le comenté: «Carmen; seguimos esperando…», a lo que la reprsentante de la Junta de Andalucía en Sevilla repondió: «Y os recibiré, os recibiré…».

Ya uno, evidentemente, se toma a cuento chino las promesas de la delegada Carmen Tovar. Repito que para mí, dar una palabra, es importante. Como persona intento siempre cumplir con ella, y si no puedo, justificar dicho incumplimiento. Carmen Tovar, que además debe reforzar el sentido y significado de una palabra dada o promesa, por su condición de política y representante pública, no cumple con su palabra. ¡Palabra!

*Francisco Mateos es periodista taurino sevillano, redactor de Sevilla Taurina y colaborador en otros medios.