El empresario de la empresa Pagés aclara en el programa ‘El albero’ de la Cope la actual problemática con una de las grandes ganaderías del momento. Valencia responsabiliza al ganadero gaditano de afirmar delante de ellos que «mi ganadería entra a la plazas y las ferias con los toreros». El gestor de Pagés opina, en cambio, que las ganaderías las elige la empresa, con sus equivocaciones y aciertos.
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Redacción.- La empresa Pagés, a través de uno de sus representantes, Ramón Valencia, ha aclarado la problemática real que existe con la ganadería de Núñez del Cuvillo, desvelando ante los micrófonos de la Cope en el programa 'El albero' un dato que no era conocido, remontando a la temporada 2002 el inicio del malestar de la empresa sevillana Pagés con este importante hierro gaditano. Ramón Valencia se sintió en primer lugar molesto cuando el conductor del espacio taurino, Rafael Cabrera, se refirió al "conflicto de esta ganadería con Eduardo Canorea". El socio y cuñado de Edaurdo Canorea aclaró que "el contencioso no es con Eduardo Canorea; lo puede usted personalizar, que me parece muy bien, pero es con la empresa Pagés en definitiva". Según explicó Valencia, "el contencioso con la ganadería de Cuvillo no se ciñe exactamente al tema económico. El contencioso viene de muy atrás. Nace en el año 2002-2003, en una reunión que mantenemos con el entonces apoderado de José Tomás, Enrique Martín Arranz, y con el ganadero Joaquín Núñez del Cuvillo en el Hotel Alfonso XIII de Sevilla. Al final de mucho hablar, hablar y hablar, el señor ganadero defendía la postura de que él 'entraba en las plazas de toros con los toreros'. Y como comprenderá, estando dos empresarios delante y un apoderado, lo consideramos de alguna manera ofensivo, o por lo menos es mi apreciación particular. Esas reuniones se han mantenido otros años, porque al final vino a Sevilla y ha lidiado en alguna ocasión posterior, pero en las reuniones volvía a insistir en lo mismo -en referencia a que Núñez del Cuvillo defendía la postura de que entraba en las ferias de la mano de las figuras, que querían lidiar sus toros-, y como usted comprenderá, yo no soy particularmente de esa opinión. Las ganaderías las elegimos nosotros, los empresarios, aunque podamos equivocarnos, pero no admitimos, o al menos no admito yo, que un ganadero venga a manifestar que él entra a las empresas y las ferias por los toreros. Nosotros eso no lo podemos admitir. Independientemente de eso, ¿que el aspecto económico también ha sido un hándicap? Pues es verdad, no se lo discuto. Pero vamos, no ha sido éste el motivo fundamental de su ausencia porque el dinero tiene solución". A pesar de que se palpaba que la herida estaba bien abierta por las palabras del empresario Ramón Valencia, Rafael Cabrera, con acierto, le comentaba que es indudable que la ganadería de Cuvillo está en un gran momento y que los aficionados podrían demandarla, a lo que el gestor de la empresa Pagés contestó que "eso no se lo discuto; eso es cierto. La ganadería está en buen momento, como ha tenido otros momentos malos. Algún año ha venido a Sevilla y no ha pasado nada. Por tanto no le discuto que esté en buen momento, pero a las 19 ganaderías que hemos contratado tampoco se les puede decir nada". La ganadería de Núñez del Cuvillo lidió por última vez en la Maestranza en la Feria de Abril de 2007. Talavante le cortó tres orejas, Morante otras dos orejas y Jesulín -que se despedía de Sevilla- no terminó de aprovechar bien a alguno de sus toros. Cinco orejas se cortaron; en las dos temporadas posteriores -2008 y esta de 2009- no ha sido contratada. mNOTICIA RELACIONADA: aLa mala memoria con Cuvillo… (Jueves, 26 de febrero).
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