Los «cebadagago», al filo de lo imposible

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Real Maestranza – 5ª de la Feria de Abril, Martes 1 de Abril de 2008

TOROS: Se han lidiado toros de la ganadería de Cebada Gago, impecables de presentación: bajos, astifinos, serios y vareados de peso. Rajadito y manso el primero. Sin fuerzas y rajado el segundo. Manso y rajado el tercero. Mansitos aunque medio se dejaron cuarto y quinto, éste con más peligro. El sexto fue el mejor de una mala corrida, sobre todo por el lado izquierdo.

ESPADAS:Domingo López Chaves, de fucsia y oro, silencio tras dos avisos y silencio.
Luis Vilches, de nazareno y oro, silencio y saludos.
César Girón, de azul y oro, silencio y palmas.

INCIDENCIAS: Más de media plaza.

La bien resentada, seria y astifina corrida de Cebada Gago, una mansada sin gota de casta muy válida para ser expuesta pero nula para la lidia, no propició el triunfo para los que más lo necesitaban. Luis Vilches fue ovacionado tras arrimarse desesperadamente con el quinto, y lo tuvo imposible con el segundo. César Girón trabajó a destajo con el tercero, y consiguió con el sexto hilvanar templados muletazos que supieron a poco.


César Girón logró los mejores muletazos en el último.
FOTO: Matito.

Manuel Viera.-

La faena de Luis Vilches al manso y peligroso quinto toro de la tarde, en la que el trazo de cada muletazo diestro adquiría matices trágicos, merecía lenta y larga contemplación para poder atrapar plenamente el desmesurado valor demostrado en un intento desesperado por conseguir su vital objetivo para su más inmediato futuro. El utrerano buceó en los entresueños de su toreo para extraer muletazos suficientes para comunicar emoción a los tendidos. Y bien que lo consiguió en un alarde de firmeza y poderle a un marrajo que le buscaba una y otra vez con no muy buenas intenciones.

Son varios los méritos que acompañaron el devenir del trasteo de Vilches. El primero demostró el valor aparentemente oculto pero revelador. El segundo hizo referencia a la seriedad con la que desarrolló faena a la desesperada alcanzando momentos de verdadera emoción. Abordó la suerte de matar con igual propósito, resultando un espadazo y certero descabello. Con toda justicia recibió la ovación desde el tercio.

Hizo antes, con el segundo, manso, flojo y sin clase, un toreo a la verónica más despacio, más quieto aún, más decidido, como quien se propone sorprender en el inicio de la tarde. Los mejores lances los tomó el


Vilches en el quinto.
FOTO: Matito.

'cebadagago' por el pitón izquierdo, igual que el mejor par de 'Tomate de Jerez' lo clavó por ese mismo pitón. Entonces ¿por qué, Luis, te afanas en comenzar faena con la diestra? No hubo recreación en el trazo, ni profundidad en el muletazo; sí la solidez y la contundencia en unas formas que no quería que pasaran desapercibida.

César Girón llegó esta tarde a la Maestranza ilusionado y mentalizado en aprovechar la oportunidad, y también impregnado de atractivo para el aficionado. Algo desconfiado en los inicios de faena al tercero, manso de solemnidad al que se le picó mal y se le lidió peor, le supo robar después meritorios muletazos al hilo de las tablas. Se superó con el sexto, el menos malo de la infumable corrida de Cebada Gago, mostrando unas formas sensiblemente más frescas. De mayor interés resultaron dos tandas de muletazos diestros que integraron una serie de toreo a derecha de ejecución templada y bien rematada. Había que poderle a las más claras embestidas de la tarde, dar otra vuelta de tuerca para conseguir un triunfo necesario y vital. No pudo ser. Faena la suya con demasiada intermitencia que quedó, tras el fallo a espada, en escasas palmas de despedida

Se encontró López


Lopez Chaves.
FOTO: Matito.

Chaves con un primero, muy complicado por manso, con el que se esforzó decidido y valiente,consiguiendo obligar la embestida hasta poderle con algún muletazo diestro bien trazado y dos naturales de mano baja de buen gusto. Después vivió un verdadero calvario para matar al peligroso animal. Dos avisos le habían sonado cuando el toro se echó y acertó el puntillero. Con el serio y astifino cuarto, descastado pero con embestidas algo más claras, se le notó dudoso y desconfiado, sin que los muchos pases trazados a derecha e izquierda tuvieran un mínimo de emotividad. No mató bien y fue también silenciado.

La bien presentada, seria y astifina corrida de Cebada Gago, al filo de lo imposible, dio al traste, una vez más, con las ilusiones de quien a la desesperada necesitaba el triunfo. Una mansada sin gota de casta muy válida para ser expuesta, pero nula para la lidia.

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AL NATURAL

Los huevos Kinder

Francisco Mateos.-

Son como los huevos Kinder que les compro a mi hija; las corridas de Cuadri y la de Cebada Gago de hoy, me refiero. Las coge uno con ganas, les hace 'fiesta', nos deleitamos en los prolegómenos, en los previos, comenzamos a quitarle el 'papelito' que los envuelve cuando los vemos salir por chiqueros, y aparecen hermosos, apetitosos, uno a uno todos los toros, bien presentados, serios, hondos, con cuajo… Pero al primer bocado: huecos y vacíos por dentro. Menos mal que en el caso de los huevos Kinder de mi pequeña la sorpresa siempre es agradable; en el caso de la 'sorpresa' que guardaban dentro los toros de Cebada Gago o los de Cuadri no. Mansedumbre y ausencia de casta. Más bien eran huevos Kinder sin sorpresa, sólo vacíos y huecos por dentro. Fachada y sólo fachada.

Las corridas 'toristas' elegidas están siendo un fiasco. Ni Cuadri ni Cebada Gago dieron la talla. El tema es preocupante. Se trata de dos ganaderías de prestigio tradicional. Ni acudieron al caballo con prontitud y espectáculo, ni se movieron en la muleta y ni mucho menos demostraron signo cualquiera de bravura. Hay que salvar de este comienzo 'torista' de la Feria abrileña a la ganadería de Palha. Y eso porque tuvo delante a un tío hecho un torerazo como fue El Fundi, que le puso emoción (y testosterona) a sus dos complicados toros. El mejor se lo llevó el joven gaditano de Torrecera y no se entendió con él. Con manos más expertas, el conjunto de la corrida de Palha hubiera podido tener otro cariz.

Tal y como están las circunstancias este año, habrá que pensar en probar nuevos hierros de este corte 'torista' de comienzo de Feria para el próximo año. La verdad es que no sé bien por qué no ha regresado desde hace ya demasiadas temporadas una corrida de los 'pedrajas' de Guardiola. En otros tiempos no lejanos dieron continuados espectáculos en esta plaza. Puede ser que no sea lo que fue antes, como aquel 'Topinero' entrando desde los medios al caballo de Paco Martín Sanz, que terminó dando la vuelta al ruedo junto a su diestro, Tomás Campuzano, tras un memorable tercio de varas. Es cuestión de escarbar entre las ganaderías y poner el ojo en lo que sucede en el resto de temporada en hierros con este concepto del toro.

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